El nuevo Laudrup

La fructífera estructura con la que cuenta el Ajax provoca que jugadores jóvenes se conviertan en tiempo récord en futuras estrellas del fútbol europeo. Ya hemos visto casos con jugadores de la tierra como Rafael Van der Vaart o Wesley Sneijder, aunque también hemos comprobado esta eficacia en futbolistas extranjeros, como Zlatan Ibrahimovic. Ahora estamos siendo testigos de la prometedora proyección de otro jugador nórdico, Christian Eriksen.

No se ha hecho esperar y ya ha cogido los mandos de una de las escuadras con más peso en el panorama futbolístico mundial. Aporta dinamismo y verticalidad al juego. Conduce y se transforma en el enlace perfecto, en el hilo de conexión entre el medio campo y la delantera. Toma la iniciativa del equipo y desequilibra las opciones rivales. Combina su buen regate con inteligencia y frialdad. Sabe cuando dar la pausa, cuando necesita poner hielo al partido.

Aporta la calidad y técnica propias de la escuela holandesa. Levanta la cabeza, tiene buen toque de balón y es muy versátil. Todo aderezado con su temple innata, impropia de un chico de 19 años. Sutil en el desborde, veloz en la conducción. No ha explotado definitivamente, pero más pronto que tarde llamará con fuerza a los grandes equipos de Europa.

Comparando con algún jugador actual, Eriksen guarda muchas similitudes con Andrés Iniesta. Actúan en posiciones similares y sus estilos de juego se asemejan. Eriksen actúa de volante, en ese trecho donde Iniesta maravilla cada fin de semana. Además, el danés trata el balón con cariño, abandona la idea de jugar bruscamente e hilvana jugadas con criterio. Futbolista al que darle la pelota en todo momento. Debe ser el jugador que lleve la iniciativa, que desordene la táctica rival, que desequilibre y rompa los esquemas del contrario.

Para seguir creciendo deberá abandonar el equipo holandés. Está hecho para ser un líder y a buen seguro que conseguirá un hueco en uno de los mejores conjuntos de Europa. Todavía es pronto, y resultaría abrumador pensar que puede convertirse en un fichaje estrella de equipos top en Europa, pero no será nada descabellado si en un futuro tenemos al joven futbolista entre uno de los mejores del mundo.